MIS DOS REALIDADES
Mis dos realidades, mi realidad virtual y mi realidad real. La primera, un mundo que en el que se piensa en tecnología, en salir de nuestro territorio tangible. El segundo, un mundo en el que se sabe muy bien qué es trabajar la tierra, pues es quien te da de comer.
Estaba recordando el término propiocepción, el hombre actualmente necesita sentirse, volver a saber que tiene un cuerpo, de ahí que surjan los deportes extremos, el famoso puenting. Me queda clarísimo, el primer mundo (antes mencionado como la primera realidad) con todas las posibilidades de realizar estas actividades, dinero, tiempo, deseo, etc. El segundo mundo también lo lleva a cabo la propiocepción, aunque en este caso no lo desearon, es su naturaleza, los hombres de este mundo se la pasan varias horas trabajando bajo el rayo de sol, caminan infinidad de kilómetros para llegar de un lugar a otros, la diferencia es que ellos lo hacen para sobrevivir.
Es muy complicado en pensar en el mundo virtual y en el mundo real. Cuando experimento alguno de los dos, la empatía se hace presente para cualquiera de ellos. En cuanto al primero pienso en mundo por descubrir, en el segundo un mundo que ha existido por años pero que sigue sin descubrirse. Se me hace difícil de pensar en ellos sin pensar en la vida que los gobiernos y sistemas económicos e industriales han creado. Es decir, veo un mundo tecnológico en el cuál nos estamos desarrollando, pero para muchos un mundo tecnológico sin tecnología, por lo que en realidad, se están quedando sin mundo sin lugar propio dónde vivir.
¿Cuántas personas y sobre todo niños, de las regiones más apartadas del mundo, y más olvidadas de este mundo global económico y tecnológico, saben que deben de estar presentes intelectualmente para sobrevivir?
Estaba recordando lo de los agentes y avatares, programas y maquinas que el hombre “desarrollado” está creando para las próximas generaciones, las proyecciones y extensiones del mismo ser humano. Le quiere dar autonomía a maquinas, a programas, para que sean los nuevos seres de este mundo virtual. Sin embargo insisto, cuando pienso en esos descubrimientos e innovaciones fenomenales que demuestran la capacidad intelectual del hombre, vuelvo a la realidad, vuelvo a ver ese segundo mundo, a esas personas que carecen de autonomía y que simplemente son extensiones de un sistema económico mundial. Por qué no vemos en esas personas, la necesidad de convertirlos en agentes de este mundo, pero no agentes cibernéticos o virtuales, agentes reales, agentes sociales, que sean autónomos que sean independientes a la manipulación política pero que lo sepan y lo experimenten, que por sí solos actúen, que elijan definan, y en nosotros también queda tarea de no sólo ver uno de sus avatares (mascarillas) gente inútil, al contrario personas al fin y al cabo como tú y como yo.
Esas son mis dos realidades y a diario lucho, una por adentrarme más en el mundo cibernético porque es lo de hoy, pero hoy también hay pobreza, hoy también hay hambre, hoy hay personas que desde su lugar de casa pueden hacer todo por medio de un ordenador, hay gente que tiene que caminar kilómetros diarios, para trabajar, comer, dormir, vivir.
¿Pero cuál es el origen de todo esto? Yo lo veo en la industrialización definitivamente a partir de la Revolución Industrial, la tecnología a pasado a formar parte de la vida cotidiana del mismo hombre. Maquinas facilitando y reduciendo el tiempo de trabajo en una sociedad. Extensiones del cuerpo con poder económico, deja las extensiones por parte del mismo hombre y empieza a utilizar maquinas.
Con esto viene el inmenso número de invenciones de maquinas, lo cual empezamos a vivir en un mundo de maquinas, y a trabajar para ellas, para que día a día se renueven, se mejoren, se perfeccionen. Lo único que vemos es el constante aumento de las mismas a raíz de las diferentes guerras. Sin lugar a duda, estos conflictos dan pie a la creación de nueva tecnología, por ejemplo, el Internet (arpanet en sus inicios) aparece en uno de estos conflictos, en la Segunda Guerra Mundial para ser más específicos, y esta arma, herramienta, maquina, que solió servir para fines militares y dominantes, ahora la vemos inmersa en nuestra sociedad, quizá con el mismo fin dominante, pero ahora de una economía, tecnología en manos de las empresas. Cuatro décadas bastaron para poder convivir con el hombre actual (aunque repito, el hombre que está inmerso en un mundo muy diferente al de otros, es decir, en el primer mundo, o en la primera realidad que citaba) y en todos los aspectos: en el laboral, en el del entretenimiento, en el comercial, en el educativo, en todos, ahora parece que es nuestra vida, y que no podemos vivir sin un ordenador, y mucho menos sino estamos conectados con el mundo interior-exterior que el Internet nos puede proporcionar.
La tecnología de la mayoría de las maquinas, se van innovando, se van encontrando nuevas variaciones. Pro ejemplo estábamos hablando del Internet, hoy en día, el Internet por conexión por cable es el más usado; sin embargo, desde 1997 la tecnología Wi-Fi (Internet sin cable) ha incursionado en la sociedad. Y yo me pregunto, ¿más usado en dónde? Pues por supuesto que en los países con mayor tecnología y recursos económicos. El mes pasado estaba en pueblito en el estado de Puebla, no había ni una sola computadora, y sólo había dos casetas telefónicas. Y entonces para que servía mi laptop con tarjeta inalámbrica que estaba llevando, o mejor dicho para quién serviría, con una laptop, sin lugar a dudas le serviría por ejemplo a una agencia de noticias, a la cual pueda subir información al satélite, pero ¿y esa gente? La que tenía a lado mío, ¿no vale? ¿No es real? ¿Y lo único real es que estamos en un mundo virtual? ¿A quién pertenezco? ¿Al hombre? ¿a la maquina? Aún sigue existiendo el conflicto en mi cabeza.
Es decir, mi laptop con mi tarjeta inalámbrica en un mundo es un artículo necesario, pero en el otro mundo es un artículo de lujo o mejor dicho innecesario, basura. Es compleja la tecnología, es compleja la virtualidad, es compleja mi realidad virtual.
Continuará…
Estaba recordando el término propiocepción, el hombre actualmente necesita sentirse, volver a saber que tiene un cuerpo, de ahí que surjan los deportes extremos, el famoso puenting. Me queda clarísimo, el primer mundo (antes mencionado como la primera realidad) con todas las posibilidades de realizar estas actividades, dinero, tiempo, deseo, etc. El segundo mundo también lo lleva a cabo la propiocepción, aunque en este caso no lo desearon, es su naturaleza, los hombres de este mundo se la pasan varias horas trabajando bajo el rayo de sol, caminan infinidad de kilómetros para llegar de un lugar a otros, la diferencia es que ellos lo hacen para sobrevivir.
Es muy complicado en pensar en el mundo virtual y en el mundo real. Cuando experimento alguno de los dos, la empatía se hace presente para cualquiera de ellos. En cuanto al primero pienso en mundo por descubrir, en el segundo un mundo que ha existido por años pero que sigue sin descubrirse. Se me hace difícil de pensar en ellos sin pensar en la vida que los gobiernos y sistemas económicos e industriales han creado. Es decir, veo un mundo tecnológico en el cuál nos estamos desarrollando, pero para muchos un mundo tecnológico sin tecnología, por lo que en realidad, se están quedando sin mundo sin lugar propio dónde vivir.
¿Cuántas personas y sobre todo niños, de las regiones más apartadas del mundo, y más olvidadas de este mundo global económico y tecnológico, saben que deben de estar presentes intelectualmente para sobrevivir?
Estaba recordando lo de los agentes y avatares, programas y maquinas que el hombre “desarrollado” está creando para las próximas generaciones, las proyecciones y extensiones del mismo ser humano. Le quiere dar autonomía a maquinas, a programas, para que sean los nuevos seres de este mundo virtual. Sin embargo insisto, cuando pienso en esos descubrimientos e innovaciones fenomenales que demuestran la capacidad intelectual del hombre, vuelvo a la realidad, vuelvo a ver ese segundo mundo, a esas personas que carecen de autonomía y que simplemente son extensiones de un sistema económico mundial. Por qué no vemos en esas personas, la necesidad de convertirlos en agentes de este mundo, pero no agentes cibernéticos o virtuales, agentes reales, agentes sociales, que sean autónomos que sean independientes a la manipulación política pero que lo sepan y lo experimenten, que por sí solos actúen, que elijan definan, y en nosotros también queda tarea de no sólo ver uno de sus avatares (mascarillas) gente inútil, al contrario personas al fin y al cabo como tú y como yo.
Esas son mis dos realidades y a diario lucho, una por adentrarme más en el mundo cibernético porque es lo de hoy, pero hoy también hay pobreza, hoy también hay hambre, hoy hay personas que desde su lugar de casa pueden hacer todo por medio de un ordenador, hay gente que tiene que caminar kilómetros diarios, para trabajar, comer, dormir, vivir.
¿Pero cuál es el origen de todo esto? Yo lo veo en la industrialización definitivamente a partir de la Revolución Industrial, la tecnología a pasado a formar parte de la vida cotidiana del mismo hombre. Maquinas facilitando y reduciendo el tiempo de trabajo en una sociedad. Extensiones del cuerpo con poder económico, deja las extensiones por parte del mismo hombre y empieza a utilizar maquinas.
Con esto viene el inmenso número de invenciones de maquinas, lo cual empezamos a vivir en un mundo de maquinas, y a trabajar para ellas, para que día a día se renueven, se mejoren, se perfeccionen. Lo único que vemos es el constante aumento de las mismas a raíz de las diferentes guerras. Sin lugar a duda, estos conflictos dan pie a la creación de nueva tecnología, por ejemplo, el Internet (arpanet en sus inicios) aparece en uno de estos conflictos, en la Segunda Guerra Mundial para ser más específicos, y esta arma, herramienta, maquina, que solió servir para fines militares y dominantes, ahora la vemos inmersa en nuestra sociedad, quizá con el mismo fin dominante, pero ahora de una economía, tecnología en manos de las empresas. Cuatro décadas bastaron para poder convivir con el hombre actual (aunque repito, el hombre que está inmerso en un mundo muy diferente al de otros, es decir, en el primer mundo, o en la primera realidad que citaba) y en todos los aspectos: en el laboral, en el del entretenimiento, en el comercial, en el educativo, en todos, ahora parece que es nuestra vida, y que no podemos vivir sin un ordenador, y mucho menos sino estamos conectados con el mundo interior-exterior que el Internet nos puede proporcionar.
La tecnología de la mayoría de las maquinas, se van innovando, se van encontrando nuevas variaciones. Pro ejemplo estábamos hablando del Internet, hoy en día, el Internet por conexión por cable es el más usado; sin embargo, desde 1997 la tecnología Wi-Fi (Internet sin cable) ha incursionado en la sociedad. Y yo me pregunto, ¿más usado en dónde? Pues por supuesto que en los países con mayor tecnología y recursos económicos. El mes pasado estaba en pueblito en el estado de Puebla, no había ni una sola computadora, y sólo había dos casetas telefónicas. Y entonces para que servía mi laptop con tarjeta inalámbrica que estaba llevando, o mejor dicho para quién serviría, con una laptop, sin lugar a dudas le serviría por ejemplo a una agencia de noticias, a la cual pueda subir información al satélite, pero ¿y esa gente? La que tenía a lado mío, ¿no vale? ¿No es real? ¿Y lo único real es que estamos en un mundo virtual? ¿A quién pertenezco? ¿Al hombre? ¿a la maquina? Aún sigue existiendo el conflicto en mi cabeza.
Es decir, mi laptop con mi tarjeta inalámbrica en un mundo es un artículo necesario, pero en el otro mundo es un artículo de lujo o mejor dicho innecesario, basura. Es compleja la tecnología, es compleja la virtualidad, es compleja mi realidad virtual.
Continuará…
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