¿QUIÉN SOY REALMENTE EN LA VIRTUALIDAD?

Reflexión del texto PERSONA, REAL Y VIRTUAL.


CUERPO Y MENTE. La evolución generacional del hombre en su historia, ha devenido en grandes cambios ideológicos, filosóficos y culturales. Cuando el hombre no encontraba explicación alguna a fenómenos de su entorno, otorgó la creación de los mismos (incluyendo la creación del mismo hombre en este mundo), a seres superiores, a divinidades. Sin embargo con la aparición del pensamiento científico, estos fenómenos delegados a estas divinidades, fueron adquiriendo una explicación lógica del por qué de su entorno. Posteriormente, el mismo hombre se da cuenta que no sólo puede entender el origen de las cosas, sino que también puede crear nuevos elementos e incorporarlos a su habitat, elementos que servirán como apoyo para actividades del mismo ser humano. Este mar de creaciones del entorno llega a un punto histórico denominado Revolución Industrial en el que nuevas maquinas empiezan a reemplazar la labor física del hombre. Llegó el momento en el que el pensamiento e intelecto del hombre (mente) creo la mejor forma de ampliar su labor física (cuerpo) con mejores resultados. Las maquinas empezaron a ser el cuerpo de una nueva sociedad.

Cuerpo y mente, dos sustancias que por mucho tiempo se mantuvieron juntas, se empiezan a separar. Pero, ¿realmente pueden vivir separadas? No lo creo. La mente a su vez, llegó a tener su propia extensión, la electricidad. Juntos, mente y cuerpo, maquinas y electricidad, extensiones y ser humano, llegamos a nuestros días con un impresionante avance tecnológico, pero un avance que se adquirió gracias a una simbiosis. No puedo concebir la idea de una mente sin cuerpo, un software sin un hardware. El ser humano no puede vivir únicamente de pensar, éste necesita también actuar, por lo que, juntos, pensando y actuando, el ser humano crea el interactuar, el mundo de hoy es el mundo de la interactividad, o como bien lo dice el texto, una cultura de profundidad.

Ahora, si bien el cuerpo y la mente no los puedo separar, sino se acabaría mi interacción en la vida, hoy en día tampoco puedo separa la interactividad entre hombre y tecnología. Sin embargo, el avance a pasos agigantados de la misma tecnología está originando resultados sociales en el ser humano. Si bien la tecnología sirvió como extensión del cuerpo, para facilitar la labor del hombre, hoy en día la tecnología se está sirviendo del miso hombre para facilitar su labor como maquina. ¿Con esto querré decir que si en el principio de la existencia de la humanidad, todos aquellos fenómenos inexplicables para el hombre eran atribuidos a seres superiores y divinidades para hacerlos explicables, lo fenómenos de ahora y el régimen de nuestra vida se las atribuiremos a unas maquinas como divinidades mismas?

AVATARES Y AGENTES. La identidad del hombre mismo se forja a través de las experiencias que a lo largo de su vida ha ido adquiriendo desde que nace. El hombre mismo como animal primeramente, reacciona ante su entorno tratando de satisfacer sus necesidades básicas, como lo es el alimentarse, en un inicio. Este comportamiento es una acción innata y autónoma. Al satisfacer nuestras necesidades animales, continuamos con una satisfacción de necesidades racionales, es decir, vamos creando nuestro ser humano autónomo de pensamiento y acción que somos, por lo tanto vamos generando nuestra identidad. Si bien somos seres humanos, no hay un ser humano igual a mí o a ti. Somos independientes en esta naturaleza y nuestra identidad es lo que nos caracteriza.

En el terreno de la tecnología, un agente es aquél programa que de forma autónoma reacciona ante el entorno informático existente. Y un avatar es una máscara digital con la cual nos presentamos en la red con alguna identidad específica. Las maquinas estaban controladas por uno mismo, eran las extensiones de nuestro cuerpo, sin embargo ahora requerimos de programas que por sí solos piensen por sí mismos, que sean autónomos, es decir, que sean iguales a nosotros. Cuando esto sucede las maquinas dejan de ser extensiones y convierten en proyecciones, ya que simbólicamente (y con miedo diría, literalmente) ahora nos vemos reflejados dentro de una maquina.

PROPIOCEPCIÓN. Este término nos remite a un re-encuentro (y quizá para las nuevas generaciones, con un encuentro) con nuestro cuerpo. Con una experiencia real y no virtual de sentir nuestro cuerpo, ya que hoy en día veo que vivimos un mundo atados a máquinas, en la que poco a poco vamos dejando el control de nuestro cuerpo y hasta el de nuestra mente. Es clave fundamental el sabernos vivos, el sabernos padres y creadores de esas maquinas a las que nos vamos esclavizando. Con el abatir de la vida diaria, en un mundo en el que la velocidad de vida aumenta y vamos dejando de lado nuestro entorno natural, y a la vez creando un mundo virtual, es necesario que caigamos en la cuenta de quiénes somos, de nuestro origen, de nuestra identidad, para que así nuestra propiocepción táctil pase a una propiocepción intelectual.

AUTONOMACIÓN. Hoy en día vivimos (y creo que no me quiero dar cuenta) en un mundo de maquinas y no en un mundo natural. Claro ahora pareciera que es natural el nuestro entorno tecnológico, y esto debido a la pérdida de nuestro ser como tal. En este mundo maquinal en el que ellas (las maquinas) nos dicen ahora qué hacer o qué no hacer, son ellas quienes nos organizan nuestra vida, son ellas quienes nos conectan con el mundo externo, sencillamente, son ellas para quien vivo. Entonces, ¿quién soy realmente en virtualidad? ¿Un uno más? ¿Un cero más? Es decir, la autonomía que el hombre ha ido concediendo a las maquinas, son ellas quienes ahora se la quitan al ser humano. Ahora no hay tiempo de pensar, todo ya está programado para que te den lo que tú crees que quieres.

Ahora bien, algo que me deja tranquilo, aunque no del todo, es que aún hay seres humanos con identidad propia, con personas que aún no olvidan de dónde vienen, y su finalidad en este mundo. A quienes me refiero, son todos aquellos seres humanos que por fortuna o desfortuna, no han acabado inmersos en es sistema económico mundial el cual te exige día con día la adquisición de esta tecnología a la que le entregas tu cuerpo y mente. Así es, lo que me intriga saber es qué pasará con esa mayoría de la población que está inmersa en la pobreza económica. ¿Son menos seres humanos o más seres humanos por no contar con esta tecnología?

Creo saber quién soy realmente en esta virtualidad, GONZALO DAVID JUÁREZ RÍOS

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